El pasado 25 de septiembre, el Consejo de Ministros, a petición del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, ha aprobado el Anteproyecto de ley de restablecimiento de la Comisión Nacional de Energía (CNE), que será remitido al Congreso de los Diputados para proseguir con su tramitación como Proyecto de ley.
El paso a la Comisión Nacional de Energía responde a un proceso de transición energética, en el que necesita una nueva estructura de gobernanza adecuada y flexible, para lograr y reforzar el buen funcionamiento del mercado, además de la protección de los consumidores, a la vez que se facilita y avanzar hacia el proceso de descarbonización y del diseño de nuevos mercados (como el hidrógeno), contribuyendo a reforzar la competitividad de la economía.
El restablecimiento de la CNE permitirá reforzar la capacidad institucional del regulador en un momento clave para la transición energética, respondiendo a las crecientes necesidades de especialización y eficacia derivadas del nuevo paradigma energético y regulatorio. De acuerdo con ello, el Gobierno va asumiendo su compromiso de recuperar la arquitectura institucional del regulador energético especializado existente en España hasta 2013 y presente en la mayoría de los países de nuestro entorno.
El proyecto normativo configura la Comisión Nacional de Energía (CNE) como entidad de derecho público de ámbito estatal, con personalidad jurídica propia y plena capacidad pública y privada, con funciones de carácter externo sobre sectores económicos o actividades determinadas, con autonomía orgánica y funcional, y con plena independencia del Gobierno, de las Administraciones Públicas y del mercado, pero sometida al control parlamentario y judicial.
Conforme al proyecto normativo (que se adjunta), la futura Comisión Nacional de Energía (CNE) perseguirá los siguientes objetivos, en los sectores eléctrico, de hidrocarburos líquidos, y de gas natural, a los que se añade el sector del hidrógeno y otros gases renovables:
- La descarbonización de la economía, incorporando en sus regulaciones y decisiones los objetivos de transición energética asumidos por España en el contexto de la UE y el ámbito internacional.
- La protección de los consumidores.
- La transparencia, la eficiencia y el correcto funcionamiento de los mercados y sectores energéticos.
Mencionamos que algunas de las funciones que ejercerá la CNE en los diferentes sectores energéticos de su ámbito de competencias son las siguientes:
- Funciones de carácter general: control, supervisión y arbitraje; informe como órgano consultivo y supervisor; colaboración técnica con los departamentos ministeriales que lo requieran.
- Funciones de carácter sectorial: regulación a través de circulares de los distintos aspectos relacionados con el transporte, distribución, acceso en los sectores del gas natural, eléctrico; implementación y supervisión de cumplimiento de normativas y protocolos en los sectores mencionados; protección del consumidor.
- Funciones relacionadas con la toma de participaciones en el sector energético: conocerá de las operaciones de toma de participaciones en sociedades que tengan la consideración de reguladas o sociedades que tengan activos estratégicos.
- Funciones vinculadas a la resolución de conflictos entre los operadores económicos vinculados a los sectores objeto de regulación y supervisión.
La CNE tendrá como órganos de gobierno la Presidencia y el Consejo, que estará formado por nueve consejeros, y además tendrá una estructura a nivel de direcciones generales, las cuales deberán regularse a través de un Estatuto Orgánico, que según el APL se deberá aprobar mediante un Real Decreto.
Fuente: MITECO