Se ha dicho que las Cooperativas, que se engloban dentro de la llamada Economía Social, tienen una relación natural con la RSE, llegando incluso a considerar que forma parte de su ADN. Es sin duda una afirmación ambiciosa pero que ahora, más que nunca, es necesario demostrar.
Se ha dicho que las Cooperativas, que se engloban dentro de la llamada Economía Social, tienen una relación natural con la RSE, llegando incluso a considerar que forma parte de su ADN. Es sin duda una afirmación ambiciosa pero que ahora, más que nunca, es necesario demostrar.
El documento que presentamos a continuación, realizado con el apoyo de la Dirección General del Trabajo Autónomo, de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas, pretende ser un muestrario de las buenas prácticas que las cooperativas de consumidores y usuarios, vinculadas a Hispacoop, desarrollan en los distintos ámbitos que conforman la gestión responsable de cualquier entidad. El documento ha querido centrarse , principalmente, el aspecto social de la RSE. Es decir, en la parte de la RSE que se preocupa por los impactos que la actividad de la empresa produce directamente en las personas, especialmente en el capital humano (trabajadores) pero también en las comunidades en las que la cooperativa ejerce su actividad. Además se incluyen algunas prácticas relacionadas con el respeto y la defensa del medio ambiente al considerar que el beneficio obtenido de ellas también repercute en la sociedad en su conjunto.
El objetivo de este documento es la identificación de esas buenas prácticas y poner en valor toda esa actuación sociablemente responsable, incentivando al mismo tiempo que otras cooperativas mejoren y profundicen en la integración de criterios de gestión responsable en su actuación empresarial.