La directora regional de Hipermercados de EROSKI, Anabel Zariquiegui, participó recientemente en la mesa redonda sobre Liderazgo Participativo organizada por ANEL, Asociación de Empresas de Economía Social de Navarra con la articipación de relevantes profesionales navarras.
La directora regional de Hipermercados de EROSKI, Anabel Zariquiegui, participó recientemente en la mesa redonda sobre Liderazgo Participativo organizada por ANEL, Asociación de Empresas de Economía Social de Navarra con la articipación de relevantes profesionales navarras. Zariquiegui puso en valor la amplia representación femenina en cargos directivos en EROSKI manifestando que se trata de la empresa de distribución española con más mujeres en puestos de responsabilidad. «un 72%”, ha subrayado en su intervención. De hecho en la última década el porcentaje de mujeres en puestos de dirección y gestión ha aumentado más de un 10% en la cooperativa.
Zariquiegui señaló a su vez que el liderazgo participativo es inherente a EROSKI por su naturaleza cooperativa. La cooperativa cuenta en Navarra con más de 1.600 trabajadores, de que en torno al 65% son socios cooperativistas. “El alto nivel de compromiso interno con el proyecto colectivo es uno de los rasgos más identificativos de nuestra cultura cooperativa. Contamos con un modelo propio de empresa, basado en ser dueños y dueñas de la empresa donde trabajamos con un modelo de gestión participativa”, precisó Zariquiegui. “En EROSKI, las decisiones de mayor calado son debatidas y tomadas en los foros de representación cooperativa. En algunos casos, tras realizar amplios referéndums en los que tienen derecho a participar todas las Socias y Socios de Trabajo”.
Las características que definen al buen líder y la posible influencia de los estereotipos de género fueron temas a debate durante la jornada. En opinión de Zariquiegui, “el problema con los estereotipos es que no solo indican cómo son hombres y mujeres, sino también cómo deben comportarse. Entre las características de un líder hay estereotipos masculinos y femeninos, pero con tendencia a identificar el buen liderazgo con características del estereotipo femenino, como son la capacidad de trabajo en equipo, de adaptación y de negociación”.
La menor presencia de mujeres que de hombres en puestos directivos fue también objeto de análisis por parte de la representante de EROSKI que considera que se trata de una situación que “responde a causas profundas”. Zariquiegui apuntó a creencias psicológicas que limitan la presencia femenina. “Las mujeres tendemos a creer que para tener éxito debemos demostrar una mayor capacidad intelectual. Además, tenemos un menor sentimiento de autoeficacia y menos ambición de poder”.
Zariquiegui, sin embargo, se mostró positiva respecto al futuro. “Las mujeres percibimos cada vez más las ventajas del liderazgo en cuanto fuente de realización personal e independencia. En la medida en que cada vez más mujeres ocupamos puestos de responsabilidad, la asociación hombre-líder se debilita y se facilita un más fácil acceso femenino a los puestos de dirección”, ha destacado.
El liderazgo participativo, pieza clave del futuro
Ante entornos con altos niveles de incertidumbre, competitividad y avances tecnológicos, Zariquiegui cree necesario un liderazgo “capaz de impulsar a las personas a aceptar los retos que generan estos cambios. El líder del futuro potenciará el trabajo en equipo para solucionar de forma creativa e innovadora los problemas”.
“El líder no ha de ser un salvador, sino un guía y orientador que facilite los procesos de cambio, potencie las interrelaciones y genere expectativas. Todo ello en un clima de confianza que movilice a las personas a aceptar y manejar los problemas”, ha indicado. “En definitiva, el liderazgo participativo es una pieza clave de futuro, necesario para crear ambientes que promuevan la participación voluntaria de las personas”.