Desde el día 13 de diciembre de 2014 se aplica el Reglamento (UE) Nº 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de octubre de 2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor.
Esta normativa introduce mejoras principalmente en dos aspectos que ya estaban regulados anteriormente: el del etiquetado general de los productos alimenticios, regulado por la directiva 2000/13/CE, y el del etiquetado nutricional, objetivo de la directiva 90/496/CEE.
Información más clara, completa y útil para el consumidor.
La información obligatoria de los alimentos se indicará en un lugar destacado, fácilmente visible, claramente legible, y en su caso, indeleble. No estará disimulada, tapada o separada por ninguna otra indicación o imagen, ni por ningún otro material interpuesto.
Las novedades en el etiquetado de los alimentos son las siguientes:
• Etiquetas más legibles
El etiquetado debe ser claro y legible, para lo que se establece un tamaño mínimo de fuente para la información obligatoria de 1,2 mm. Si la superficie del envase es inferior a 80 cm², el tamaño mínimo se reduce a 0,9 mm y cuando sea menor de 25 cm², la información nutricional no será obligatoria. Además, tampoco será obligatorio informar de la lista de ingredientes en envases en los que la superficie más grande sea inferior a 10 cm².
Siempre hay que indicar, independientemente del tamaño del paquete, el nombre del alimento, la presencia de posibles alérgenos, la cantidad neta y la fecha de duración mínima.
• País de origen
Hasta hoy, únicamente era obligatorio informar del país de origen en el etiquetado de la carne fresca de vacuno (requisito que se estableció durante la crisis de la EEB), frutas y verduras, miel y del aceite de oliva. Ahora también lo es para la carne fresca de cerdo, ovino, caprino y aves de corral y no hacerlo puede suponer un engaño al consumidores.
En el plazo de tres años, otros productos podrían ser incorporados a esta relación. Se trata de otros tipos de carnes, la leche, la leche empleada como ingrediente de productos lácteos, la carne utilizada como ingrediente, los alimentos sin transformar y los ingredientes que representen más del 50% de un alimento.
Desde el día 13 de diciembre de 2014 se aplica el Reglamento (UE) Nº 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de octubre de 2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor.
Esta normativa introduce mejoras principalmente en dos aspectos que ya estaban regulados anteriormente: el del etiquetado general de los productos alimenticios, regulado por la directiva 2000/13/CE, y el del etiquetado nutricional, objetivo de la directiva 90/496/CEE.
Las novedades son las siguientes:
• Etiquetas más legibles
El etiquetado debe ser claro y legible, para lo que se establece un tamaño mínimo de fuente para la información obligatoria de 1,2 mm.Si la superficie del envase es inferior a 80 cm², el tamaño mínimo se reduce a 0,9 mm y cuando sea menor de 25 cm², la información nutricional no será obligatoria. Además, tampoco será obligatorio informar de la lista de ingredientes en envases en los que la superficie más grande sea inferior a 10 cm².
Siempre hay que indicar, independientemente del tamaño del paquete, el nombre del alimento, la presencia de posibles alérgenos, la cantidad neta y la fecha de duración mínima.
• País de origen
Hasta hoy, únicamente era obligatorio informar del país de origen en el etiquetado de la carne fresca de vacuno (requisito que se estableció durante la crisis de la EEB), frutas y verduras, miel y del aceite de oliva. Ahora también lo es para la carne fresca de cerdo, ovino, caprino y aves de corral y no hacerlo puede suponer un engaño al consumidores.
En el plazo de tres años, otros productos podrían ser incorporados a esta relación. Se trata de otros tipos de carnes, la leche, la leche empleada como ingrediente de productos lácteos, la carne utilizada como ingrediente, los alimentos sin transformar y los ingredientes que representen más del 50% de un alimento.
• Aceites o grasas vegetales
Los aceites o grasas de origen vegetal se podrán agrupar en la lista de ingredientes bajo la designación “aceites vegetales” o “grasas vegetales”, seguido de la indicación del origen vegetal específico.
• Alérgenos
Con el nuevo etiquetado, hay mayor protección de las personas alérgicas o intolerantes. Ahora tienen la información sobre alérgenos con un tamaño mínimo de letra y tipografía que los diferencia del resto de ingredientes.
• Información nutricional obligatoria
A partir del 13 de diciembre de 2016 será obligatorio el etiquetado sobre información nutricional para la mayoría de los alimentos transformados. Se deberá informar del valor energético, las grasas, las grasas saturadas, los hidratos de carbono, los azúcares, las proteínas y la sal. Todos estos elementos deberán presentarse en el mismo campo visual, informando obligatoriamente “por 100 g o por 100 ml” para permitir la comparación entre productos. Hay otros aspectos que tienen carácter voluntario como repetir alguna información, informar “por porción”, incluir otros nutrientes como: ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, polialcoholes, almidón, fibra alimentaria, vitaminas o minerales.
• Congelación
La fecha de congelación o de primera congelación en las carnes congeladas, preparados de carne congelados y productos de pesca no transformados congelados.
• Proteínas añadidas
Indican el origen animal de las proteínas añadidas a productos cárnicos o pesqueros.
• Agua añadida
La presencia de agua añadida si es superior al 5% del peso final de los productos cárnicos o de la pesca con apariencia de corte, loncha, parte o canal.
• Sustitución de ingredientes
Se debe avisar si se sustituye un ingrediente o componente utilizado habitualmente por otro.
• Elaborados
En los productos elaborados a partir de piezas de carne o pescado que parezcan una sola pieza, se debe indicar claramente que proviene de una combinación de varias piezas de carne o pescado.